Hace 5 meses | Por Actualité44 a lavozdegalicia.es
Publicado hace 5 meses por Actualité44 a lavozdegalicia.es

En la carta de cese disciplinario, la empresa lo acusó de socavar la moral de la plantilla, crear mal ambiente y ser una rémora.

Comentarios

Thornton

Conclusión: se puede despedir al tocahuevos que pulula en muchas oficinas.

Robus

#1 No se yo...

- El trabajador estaba muy bien considerado en la empresa
- Era una persona de confianza para los jefes
- Le consultaban decisiones importantes

Creo que se debió tragar más de un marrón bajo la promesa de ascender... luego metieron a otro en su lugar y le dió un pasmo.

Lo he visto en anteriores ocasiones y con distintos grados: el que se deprime, el que se marcha de la empresa, el que coge una baja por ansiedad y no regresa o tarda meses en regresar... y el que se la lia al nuevo contratado.

En todos los casos fueron gente que "apechugó" por la empresa y luego se sintieron engañados.

Este se quiso "vengar"... no disculpo de ninguna manera el tratar mal al resto de empleados ni las acciones para perjudicar a la empresa, pero entiendo la situación y me da pena el tipo.

En mis tiempos corría por la oficina un libro (creo que se llamaba "Quien se ha llevado mi queso", pero puedo estar confundido) en el que se describía esa situación laboral y como afrontarla, porque muchos pasaron por situaciones similares en mayor o menor grado.

La mayoría simplemente se marcha a otro trabajo.