Las cimas de la montañas del Escudo de la Guayana eran hasta ahora uno de los pocos ambientes vírgenes que quedaban en el planeta. La forma de estas montañas, mesetas tabulares delimitadas por altos acantilados conocidas cómo tepuys, había favorecido el aislamiento de las comunidades naturales en su parte superior. Tan aisladas están sus cimas, que el escritor Arthur Conan Doyle ambientó su novela El Mundo Perdido en el tepuy Roraima (compartido por Venezuela, Guyana y Brasil), uno de los pocos a los que aún se permite el acceso de los turistas
uno de los pocos a los que aún se permite el acceso de los turistas
Esta es la clave de la no-noticia. Se quejan de que el turismo está destrozando uno de los sitios a los que los turistas tienen acceso. Pues que lo cierren. Ah no, que entonces no se obtienen beneficios. Entonces ¿de quién es la culpa? ¿Del turista que solo se acoge a la oferta que le dan o de quien lo permite?
Comentarios
No dejamos titeres sin cabeza, somos un jodio cancer para el planeta.
#1 Habla por ti
Pues que lo destruyan con palas excavadores y así los turistas no podrán darse el gustazo de estropearlo. Chupaos esa, ahora qué eh?
#2 me quito el sombrero 🎓
uno de los pocos a los que aún se permite el acceso de los turistas
Esta es la clave de la no-noticia. Se quejan de que el turismo está destrozando uno de los sitios a los que los turistas tienen acceso. Pues que lo cierren. Ah no, que entonces no se obtienen beneficios. Entonces ¿de quién es la culpa? ¿Del turista que solo se acoge a la oferta que le dan o de quien lo permite?