Uber ha cambiado la estructura fiscal en España de su división de reparto de comida a domicilio. La compañía californiana ha decidido gravar las ventas de Uber Eats en el país, dejando de utilizar la sociedad holandesa Uber BV, que hasta entonces anotaba en Ámsterdam los pedidos de los clientes. El movimiento de la compañía se produce en medio del debate sobre dónde deben pagar impuestos las compañías de la economía digital, que se aprovechan de mecanismos legales para adelgazar su factura tributaria.
Comentarios
Yo no pienso darle un duro, prefiero ir yo a por mi comida.
Y encima querrán una puta medalla.