La ministra de Sanidad ha sido atacada por un virus desconocido que la obliga permanecer encerrada en su despacho a cal y canto. Es mucho más mortífero que el ébola y los técnicos ante la gravedad no se atreven a desplazarla al Carlos III y aconsejan que en pocas horas la ministra sea sacrificada para evitar una pandemia.
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Spammato: @luisviadelcocera
#0 las etiquetas un poco juntas y spam del bestia