La Policía impidió una batalla campal en las inmediaciones del estadio e intervino más de medio centenar de objetos contundentes Tras la intervención hubo otra reyerta que terminó con al menos cuatro heridos
#3 Y con trampillas por las que en medio de la pelea aparezcan leones y tigres. Y las gradas de piedra y mármol, por favor. Y también unas buenas naumaquias de vez en cuando.
Eso me recuerda una historieta de El Jueves donde los personajes hablaban de un hooligan inglés de visita en España:
-El otro día se puso muy contento porque le llevé a ver un partido amistoso entre especuladores inmobiliarios y narcotraficantes. Nada más llegar le partió la cara al portero.
-¿Y a él que más le da pegarle a uno u otro, si no es de aquí?
-Es que él no es nada sectario. Le motiva el espíritu deportivo emanado del futbol.
Ultras del Betis y del Sevilla se citaron para pegarse con palos la noche antes del derbi
¿y no es más fácil con SuperGlue?
Otros se pegan a marcos ... de cuadros
Vaya chorradas. Quedar antes de partido es peligroso, si te dan bien igual no llegas a verlo. Es mucho mejor quedar después y te despachas a gusto, sobretodo si tu equipo ha perdido, en cuyo caso la vida ya carece de sentido.
Por favor, que alguien hable con la policía y que la próxima vez tarden un poco más en llegar.
Pocos eventos hay hoy en la que se produce la selección natural.
a ambas hinchadas violentas le hacen falta unas buenas hostias de las de verdad, no de videojuego, aquí saltarán los dientes, los ojos morados y las brechas sangrantes convencerán a estos simios que hay afición pero no para tanto, mientras en los palcos se cuenta el dinero por tacos, se ajustan negocios y se pactan partidos, y los directivos tomando copas juntos y descojonados de risa.
#4 Porque lo malo son los videojuegos, los juegos de rol y demás, todo el mundo sabe que la violencia simulada es mucho más violenta que la violencia real.
#7 ¿Había vírgenes de por medio? Me refiero a virgenes como santos, muñecos de la iglesia de las fiestas patronales. Vamos, que si era una fiesta religiosa.
Comentarios
Un recinto con gradas, y cobras entrada.
Todos ganamos, ellos su espacio para la pelea y creas un nuevo deporte
#3 pero con federación y seguro federativo, a los imbéciles no les vamos a pagar la atención médica los que somos aficionados normales
#11 pues claro, estamos hablando de un nuevo deporte
#3 Y con trampillas por las que en medio de la pelea aparezcan leones y tigres. Y las gradas de piedra y mármol, por favor. Y también unas buenas naumaquias de vez en cuando.
#3 , #12 te ha pillado, tu lo que quieres de vuelta es el circo romano, y oye, tienes mi voto.
Yo pagaría por verlo, mas entretenido que el futbol seguro que es.
#12 y pan para el público
#3 Y después de la pelea entren los antidisturbios de la policía a saco a cargarse todo el que se mantenga en pie.
#3 Y que solo pueda quedar uno
#25 ponle la bso de la película y te lo compro
Eso me recuerda una historieta de El Jueves donde los personajes hablaban de un hooligan inglés de visita en España:
-El otro día se puso muy contento porque le llevé a ver un partido amistoso entre especuladores inmobiliarios y narcotraficantes. Nada más llegar le partió la cara al portero.
-¿Y a él que más le da pegarle a uno u otro, si no es de aquí?
-Es que él no es nada sectario. Le motiva el espíritu deportivo emanado del futbol.
Con suerte se aniquilarían mutuamente y habría algo más de paz en el mundo, pero nunca lo sabremos.
Ultras del Betis y del Sevilla se citaron para pegarse con palos la noche antes del derbi
¿y no es más fácil con SuperGlue?
Otros se pegan a marcos ... de cuadros
"Tras la intervención hubo otra reyerta"
Se ve que los Heredia son del Sevilla y los Montoya del Betis
¿Y por qué los ultras no hacen cómo en Florencia y juegan a Calcio Storico?
Deberían dejarles el estadio y cerrar las puertas por fuera.
Es que quieren compartir ideas poniendo en contacto sus cabezas y .... rompiéndoselas mutuamente. Que haya intercambio cultural debería permitirse.
Vaya chorradas. Quedar antes de partido es peligroso, si te dan bien igual no llegas a verlo. Es mucho mejor quedar después y te despachas a gusto, sobretodo si tu equipo ha perdido, en cuyo caso la vida ya carece de sentido.
Round one! Isla Cartuja! Fight!
En lugar de quedar para tomarse unas cañas van y quedan para pegarse. Luego no quieren ser españoles profundos.
Por favor, que alguien hable con la policía y que la próxima vez tarden un poco más en llegar.
Pocos eventos hay hoy en la que se produce la selección natural.
a ambas hinchadas violentas le hacen falta unas buenas hostias de las de verdad, no de videojuego, aquí saltarán los dientes, los ojos morados y las brechas sangrantes convencerán a estos simios que hay afición pero no para tanto, mientras en los palcos se cuenta el dinero por tacos, se ajustan negocios y se pactan partidos, y los directivos tomando copas juntos y descojonados de risa.
Policía antidarwin
Cuando yo era pequeño los del pueblo nos citábamos con los del otro pueblo para darnos de hostias y eso que no existía internet.
#2
¿Y que os motivaba a emprender tan noble empresa?
Siempre me lo he preguntado, como un grupo de gente piensa que un buen modo de pasar la tarde es quedar con otros semejantes para molerse a palos.
#4 Porque lo malo son los videojuegos, los juegos de rol y demás, todo el mundo sabe que la violencia simulada es mucho más violenta que la violencia real.
#4 No sé, era la costumbre de entonces en el pueblo, una especie de tradición, darse de hostias los habitantes de un pueblo con el otro.
#7
Eran vuestras costumbres...
Gracias por la respuesta, esta pregunta me viene siempre a la cabeza cuando leo que dos hinchadas han quedado para zurrarse.
Me imagino dos grupos de gente, odiándose y con ganas de hacerse daño por el mero hecho de animar a equipos diferentes y me cuesta de entender.
#7 ¿Había vírgenes de por medio? Me refiero a virgenes como santos, muñecos de la iglesia de las fiestas patronales. Vamos, que si era una fiesta religiosa.
#23 No entendí lo de la fiesta religiosa. Era cosas de niñatos, que iban de un pueblo al otro a darse de hostias y punto.