El Ayuntamiento de Barcelona empezará en breve a transformar la movilidad del Eixample con el despliegue de las llamadas supermanzanas, una especie de pequeñas ciudades dentro de la ciudad, que deben liberar espacios para los ciudadanos a costa de los coches. En realidad las áreas afectadas serán tres distritos y cinco barrios (ver despiece), pero el consistorio es consciente de que el éxito o el fracaso del nuevo diseño dependerá en buena medida del impacto que tenga en la trama Cerdà. Se trata de urbanismo de bajo coste
Comentarios
"Cuando no pasan coches, la gente llena las calles y pasan cosas", dice la concejala.
Yo vivo en una calle que han abierto por obras unas 5 veces... y que han cerrado al tráfico y luego vuelto a abrir... y lo único que ha pasado digno de mención es que la gente montó una "mini-mani" de protesta cortando el Paralelo...
Me parece una idea excelente.