Una declaración de emergencia, climática o del tipo que sea, no es una cuestión menor. No lo debería ser. Proclamar que un país está en situación de emergencia supone reconocer que se está en un estado excepcional fruto de una gran catástrofe o de una grave crisis política o social. Por eso las condiciones de una declaración de emergencia se recogen en los textos constitucionales y suponen decisiones políticas también excepcionales sobre restricción o anulación de derechos y libertades ciudadanas.
Comentarios
Tú verás ... mejor esperamos a ver el agua bajo el balcón
#1 esos titulares que huelen de lejos a Spam, y sin ver el historial
Que pesada eres, Julia Álvaro