Es curioso, extraño y preocupante que tres mujeres relevantes -Ada Colau, Ana Garrido e Itziar Garrido- que se han atrevido a alzar la voz contra la corrupción y el status quo de determinados grupos empresariales y políticos de este país se les haya, se les esté, intentando destruir personalmente e intentando cortar las alas con métodos más propios de la mafia siciliana que de un país que se dice democrático.
Comentarios
#0 Tu lo que usas es el spam: @arturocarmona
#0 estoy de acuerdo con lo que dice el artículo, pero procura variar un poco tus fuentes, porque sino es spam.