Por estos días, caminar por Valparaíso dista mucho de ser el agradable paseo que atrae cada año a miles de turistas ansiosos por conocer uno de los lugares más particulares y atractivos de Chile. Al llegar, la recepción te la da una intensa brisa de gas lacrimógeno. A tu alrededor, de inmediato puedes observar gente con mascarillas, algunos estornudos y ojos irritados. Todo se complementa con miles de pedazos de vidrio esparcidos por las calles. Y no es lo peor. Su característico colorido ha sido reemplazado por un tono gris metal que ...
Comentarios
Esto es un poco como aquello que dijo David Bisbal sobre las pirámides, ¿no?
¡Vándalos!.