Hace 2 años | Por Andaui a jotdown.es
Publicado hace 2 años por Andaui a jotdown.es

«¡Vamos a cuidarlo, que este, me parece, es distinto a todos!». Era lo que decían en el barrio cuando aquel pequeño llamado Diego Armando Maradona recibía una entrada más fuerte de lo decente. Por entonces, al contrario de lo que sucedería durante su carrera internacional, aún se lo protegía de las faltas. No eran más que partiditos entre chiquillos, pero la intuición les decía a todos, los que jugaban y los que miraban, niños o adultos, que Dieguito era un patrimonio que conservar.

Comentarios

D

Maradona jugaría muy bien al fútbol (eso dicen) pero en todos los demás aspectos no parece un ejemplo a seguir, en nada. No le veo el valor a este personaje como para idolatrarlo.

Anomalocaris

#1 Depende de por qué se le idolatre. Si se le idolatra por ser un fuera de serie jugando al fútbol no veo diferencia con idolatrar a cualquier otro HDLGP con un talento extraordinario que ha dado la humanidad

D

#2 Ya, yo es que no soy muy de idolatrar, y menos a HDLGP, y por eso cualquier tipo de idolatría me suele chirriar siempre bastante. Pero bueno, la gente es libre de idolatrar a quien quiera, aunque sean HDLGP o gente que no aporta nada en el fondo al bienestar de la sociedad. Primero libertad, luego amor propio ya si eso.