La iglesia católica estadounidense no solo permitió sino que colaboró durante décadas con esos miles de depredadores sexuales con alzacuellos para esconder sus horribles delitos, entorpeciendo además todo lo que pudo las denuncias de las víctimas. Y aún así millones de personas siguen considerandola una guía de rectitud moral. Este sí que es el gran milagro del catolicismo y no esas sandeces sobre arruinar a honrados panaderos, ganaderos y pescaderos de la Judea romana.
Comentarios
La verdadera altura moral de la Iglesia sigue por los suelos.
No se preocupe usted por nosotros señora.
La peli de Mark Ruffalo, Michael Keaton y compañía es muy buena. Spotlight.
Pederastas.