Hace 8 años | Por difusion a lamiradacritica.com
Publicado hace 8 años por difusion a lamiradacritica.com

Comportarse con displicencia es una muestra de mala educación. No siempre es fácil de evitar. El ser humano tiende al error. Pero las normas de urbanidad recomiendan refrenarse y contenerse. También, en política. Pero pocos se contienen. El Gobierno de la Nación es un refugio de catedráticos en el arte de la displicencia, encabezados por su presidente. Se han doctorado en la indiferencia hacia lo que la opinión publica y la publicada puedan pensar o decir sobre lo que a los miembros del poder ejecutivo les pueda parecer conveniente hacer.

Comentarios

Dab

Sobre todo Martínez Pujalte. Es de los que peor me caen de todo el Partido Popular. Y mira que hay que me caen rematadamente mal, pero la risita y la chulería de ese fulano es inaguantable.