Las cámaras han grabado crudas escenas de dolor segundos después del ataque. Los que quedan en pie, con huella del miedo en su rostro, ayudan al resto a ponerse a salvo. Otros muchos resultan heridos de gravedad. Mientras suenan las sirenas, los gritos de desesperación y el propio llanto de quien graba con su cámara.
Comentarios
EL HORROR, EL HORROR, que decía el Coronel Kurtz en Apocalipsis Now...