Publicado hace 4 años por TribunaVioleta a blog.realinstitutoelcano.org

El coronavirus y la forma de intentar controlar sus efectos, incluso la forma de pensarlo, está parando el mundo (salvo para conflictos como Siria y sus refugiados, Libia o incluso Irak), un parón que conlleva grandes riesgos. No es que el coronavirus haya puesto en marcha un proceso de desglobalización. Venía de antes, de las reacciones a la crisis de 2008 y lo que ha seguido...

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TribunaVioleta

... El COVID-19, la amplitud de cuyo contagio es en buena parte fruto de la hiper-interconexión humana, está acelerando de forma dramática este proceso, con efectos profundos a presente y a futuro. Luchar contra este virus implica mantener separada a la gente, lo contrario de lo que hemos vivido en las últimas décadas y antes. Las fronteras –terrestres, marítimas y aéreas– están de regreso, a veces de forma unilateral incluso en la UE.