Hace 8 años | Por Dab a huffingtonpost.es
Publicado hace 8 años por Dab a huffingtonpost.es

Necesito creer que la humanidad, solidaridad y generosidad de Hussein son como virus y se contagian. Que algún día los poderosos que deciden con cierta arbitrariedad sobre las vidas de otras personas (desde sus grandes despachos o cenas copiosas en restaurantes caros) se van a "infectar" de los virus de Hussein. Hussein, el protagonista de mi historia, un joven afgano de 28 años, que estaba siendo atendido por el equipo de MSFE. Hablaba muy bien inglés y nos ayudaba como traductor con los pacientes de de su país.