Hace 9 años | Por Ripio a swissinfo.ch
Publicado hace 9 años por Ripio a swissinfo.ch

Sin su pequeño ejército de intérpretes simultáneos, Naciones Unidas quedaría paralizada. Gracias a personas como Rebecca Edgington, las reuniones entre representantes de 193 países no se convierten en una Torre de Babel y Estados enfrentados pueden entablar un diálogo en terreno neutral.