En las paredes del Barranco de los Encantados, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC), los nombres y las fechas grabadas por los visitantes de este espacio de altísimo valor de Fuerteventura, se cuentan por decenas. A Teo, Noa, Jason, David o Laura, por ejemplo, les debió de parecer buena idea dejar marcados sus nombres en una zona paleontológica que los estudios apuntan a que se originó en el Pleistoceno medio.
Son como animalillos. Los dejas sueltos y empiezan a defecar y orinar por todas partes.
La falta de cultura y educación. Y no lo digo por los estudios, sino por la cultura y la educación de quien, aun no teniendo esos estudios, es capaz de interesarse por el mundo que le rodea y cuidarlo, en lugar de mirarse el ombligo todo el día y adorarse el ego mientras olisquean sus propias pelotillas del sobaco.
Comentarios
Son como animalillos. Los dejas sueltos y empiezan a defecar y orinar por todas partes.
La falta de cultura y educación. Y no lo digo por los estudios, sino por la cultura y la educación de quien, aun no teniendo esos estudios, es capaz de interesarse por el mundo que le rodea y cuidarlo, en lugar de mirarse el ombligo todo el día y adorarse el ego mientras olisquean sus propias pelotillas del sobaco.
Que señalicen bien con carteles la prohibición de garabatear nada.
Luego, xamara de vigilancia oculta y multas a todos los cretinos.
El nombre de los asnos aparece en todos lados. Viejo dicho escolar.