El juicio al proceso soberanista lanzó a la fama al abogado Melero (Xavier, cuando habla en catalán; Javier, cuando habla en castellano), defensor de Joaquim Forn i Meritxell Borràs, el único que optó por la defensa técnica y no política, aunque él rechaza esta distinción. Participó, hacia 2003, en las primeras reuniones en el restaurante El Taxidermista que culminaron con la fundación de Ciutadans (Cs).