Ludwig Feuerbach, padre del humanismo ateo contemporáneo, sentenció que no hay más Dios que el que engendra la mente del hombre.Que es la criatura la que dibuja al Ser supremo y no al contrario, y que por esta misma razón lo viste de una especie de “yo mismo” enajenado que puede todo lo que él no. Feuerbach habló de todo esto mucho antes que Nietzsche o Freud aunque lo cierto es que ellos dos nos suenan bastante más. Sin embargo, hoy se me ocurren pocas teorías filosóficas con más reclutas entusiastas en mi timeline.