Para ello hay que superar distracciones digitales y barreras generacionales, culturales y lingüísticas. Despertar el interés por la ciencia requiere estrategias y herramientas ingeniosas para superar estos retos. A través de la experiencia personal, planteamos algunas recomendaciones para acercar la ciencia a los más jóvenes.
Con el quiminova o el fisionova. Y ahora recuerdo que una vez sacaron una colección de libros que con cada entrega te iban dando cosas para tu laboratorio como tubos de ensayo y algún producto para tus experimentos tipo profesor bacterio.
Llevo casi 10 años impartiendo extraescolares STEM a chiquillería entre 12 y 16 años. Mecanica con LEGO, circuitos eléctricos, programación con Scratch, microBit, Arduino, ESP32... bueno ya sabéis de que palo vamos. El tema es que durante mucho tiempo pensamos que nuestra actividad tenía los años contados porque con la toma de conciencia de que la ciencia y la tecnología iban a incorporarse en el currículo escolar, actividades de este tipo estarían impartidas de serie en los coles. Nada más lejos de la realidad. Si hay algo, es residual, la mayoría muy cuadriculado, paquetizado, quitándole todo el espíritu creativo-colaborativo-exploratorio. Cada año tenemos más chiquillos y nos tomamos la actividad como un momento descuadricularizador de todo lo que les meten con embudo en el resto de las clases.
Y no digo nada de la experiencia vivida en el instituto de mi propia hija cuando emocionados vimos que el libro de tecnología empezaba con Scratch. En todo el PUTO curso no han arrancado el programa y se han dedicado a repartir fotocopias en blanco y negro sobre tipos de herramientas, estructuras, materiales y EPIS. ¿Para qué coño a los 13 años es importante diferenciar un martillo de naylon de una maza de madera?. Mediocridad, sudapoyismo y vocación por el retrete.
Al menos en casa nos no pasamos bomba con cualquier pijada que implique unas pilas, imanes o un puñado de bloques de LEGO.
Comentarios
Cerveza casera
Con un microscopio, eso acerca mucho las cosas
Con programas como el Mundo de beckman, pero ya no los hacen y tampoco lo vuelven a poner.
con esta cosa friki que te cagas.
Con el quiminova o el fisionova. Y ahora recuerdo que una vez sacaron una colección de libros que con cada entrega te iban dando cosas para tu laboratorio como tubos de ensayo y algún producto para tus experimentos tipo profesor bacterio.
Dr Who.
enseñarles magia.
1. Mirar en redes sociales los juegos de ciencia y pequeños experimentos curiosos que algunos padres hacen con sus hijos.
2. Hacer esos experimentos con tus hijos.
Llevo casi 10 años impartiendo extraescolares STEM a chiquillería entre 12 y 16 años. Mecanica con LEGO, circuitos eléctricos, programación con Scratch, microBit, Arduino, ESP32... bueno ya sabéis de que palo vamos. El tema es que durante mucho tiempo pensamos que nuestra actividad tenía los años contados porque con la toma de conciencia de que la ciencia y la tecnología iban a incorporarse en el currículo escolar, actividades de este tipo estarían impartidas de serie en los coles. Nada más lejos de la realidad. Si hay algo, es residual, la mayoría muy cuadriculado, paquetizado, quitándole todo el espíritu creativo-colaborativo-exploratorio. Cada año tenemos más chiquillos y nos tomamos la actividad como un momento descuadricularizador de todo lo que les meten con embudo en el resto de las clases.
Y no digo nada de la experiencia vivida en el instituto de mi propia hija cuando emocionados vimos que el libro de tecnología empezaba con Scratch. En todo el PUTO curso no han arrancado el programa y se han dedicado a repartir fotocopias en blanco y negro sobre tipos de herramientas, estructuras, materiales y EPIS. ¿Para qué coño a los 13 años es importante diferenciar un martillo de naylon de una maza de madera?. Mediocridad, sudapoyismo y vocación por el retrete.
Al menos en casa nos no pasamos bomba con cualquier pijada que implique unas pilas, imanes o un puñado de bloques de LEGO.