Publicado hace 2 meses por Hombre_de_Estado a culturacientifica.com

Los eclipses solares se interpretaron en gran parte de la historia como malas noticias para el soberano: señal de mal agüero para su salud personal o la del reino. Pero esos temores ayudaron a alimentar miles de años de erudición. Ese progreso comenzó en Mesopotamia al buscar patrones periódicos en datos históricos. Culminó en una era en la que conocemos movimientos futuros interdependientes de cuerpos del sistema solar con siglos de antelación, transformando lo que una vez fue causa de angustia a escala cósmica en frío mecanismo de relojería.

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