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#8:
El sesgo es de sexo. El género es un cuento.
Trabajar con modelos animales (y humanos) femeninos es más difícil porque son menos estables. Los niveles hormonales fluctúan más e interfieren con todo tipo de variables, con lo cual es más complicado encontrar relaciones sólidas. Como resultado, para ahorrar complicaciones y recursos, y por inercia, se han generalizado datos obtenidos con sujetos masculinos como el estándar. No es por odiar a las mujeres ni por una conjura contra ellas.
Está bien que se hagan ahora estudios más completos y se corrija lo que tenga que corregirse. Inventarse historias victimistas, pues no tanto.
Trabajar con modelos animales (y humanos) femeninos es más difícil porque son menos estables. Los niveles hormonales fluctúan más e interfieren con todo tipo de variables, con lo cual es más complicado encontrar relaciones sólidas. Como resultado, para ahorrar complicaciones y recursos, y por inercia, se han generalizado datos obtenidos con sujetos masculinos como el estándar. No es por odiar a las mujeres ni por una conjura contra ellas.
Está bien que se hagan ahora estudios más completos y se corrija lo que tenga que corregirse. Inventarse historias victimistas, pues no tanto.
#2:
La gran mayoría de fármacos y tratamientos para la salud que tenemos disponibles actualmente están diseñados y ensayados con modelos masculinos.
Las mujeres están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos, lo que puede hacer que las dosis de medicación no sean las adecuadas o que existan efectos adversos inesperados y diferencias importantes en la progresión de la enfermedad o la respuesta al tratamiento.
También puede causar incomprensión de problemas de salud específicos de las mujeres, como los vinculados a la regla, embarazo o menopausia.
Maria Rosa Ballester, una de las coordinadoras del programa, junto a Elisa Llurba, explica el sesgo que ha habido históricamente.
"Lo recogido proviene de fuente masculina o de datos agregados donde no se ha diferenciado por sexo. Todo el conocimiento de diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades se sigue originando con estos sesgos."
La doctora Ballester, jefa de la Unidad de Investigación e Innovación Responsable del Instituto de Investigación Biomédica IIB Sant Pau, destaca que el programa tendrá en cuenta otros factores que influyen en la salud. "La edad, la etnia, el lugar de origen, el hecho de tener una discapacidad, todo esto influye, aparte del sexo y el género, en la salud", comenta.
Un cambio más allá del requisito para conseguir fondos
Para optar a financiación europea, española o catalana ya es necesario cumplir criterios de perspectiva de sexo y género. Con el plan transversal, el Hospital de Sant Pau va un paso más allá.
El programa incluirá apoyo al personal investigador a través de formaciones y recursos para introducir el cambio de visión en la metodología de los estudios, con el objetivo de que cuando lleguen a la fase de análisis se tenga en cuenta el conocimiento que debe recogerse . Es decir, que la transformación acabará influyendo "en cómo tratamos y diagnosticamos a las pacientes", asegura la doctora Llurba, jefa del Grupo de Medicina Perinatal y de la Mujer en el IBB Sant Pau y directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital.
"A cada cosa que hacemos, debemos preguntarnos si estamos tratando igual a hombres que mujeres, si tenemos las mismas herramientas de diagnóstico y terapéuticas", afirma Llurba. "Hay que trabajar aspectos particulares de este tipo de población. En las mujeres embarazadas, lo primero que te dicen es: 'No tomes nada.' Y eso no es así. Hay que trabajar aspectos minoritarios, pero esenciales, porque al final afectan a mucha gente", concluye.
Con el programa se quiere atraer talento para investigar en género, disminuir la brecha en la representación del sexo femenino en los estudios, promover la investigación de las enfermedades que afectan a mujeres o la paridad en el liderazgo de los grupos de investigación. "No basta con adherirse a manifiestos o firmar declaraciones si esto no se incorpora a la estrategia del centro y se traduce en acciones concretas", manifiesta el director del IIB Sant Pau, Jordi Surrallés
Las mujeres están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos, lo que puede hacer que las dosis de medicación no sean las adecuadas o que existan efectos adversos inesperados y diferencias importantes en la progresión de la enfermedad o la respuesta al tratamiento.
También puede causar incomprensión de problemas de salud específicos de las mujeres, como los vinculados a la regla, embarazo o menopausia.
Maria Rosa Ballester, una de las coordinadoras del programa, junto a Elisa Llurba, explica el sesgo que ha habido históricamente.
"Lo recogido proviene de fuente masculina o de datos agregados donde no se ha diferenciado por sexo. Todo el conocimiento de diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades se sigue originando con estos sesgos."
La doctora Ballester, jefa de la Unidad de Investigación e Innovación Responsable del Instituto de Investigación Biomédica IIB Sant Pau, destaca que el programa tendrá en cuenta otros factores que influyen en la salud. "La edad, la etnia, el lugar de origen, el hecho de tener una discapacidad, todo esto influye, aparte del sexo y el género, en la salud", comenta.
Un cambio más allá del requisito para conseguir fondos
Para optar a financiación europea, española o catalana ya es necesario cumplir criterios de perspectiva de sexo y género. Con el plan transversal, el Hospital de Sant Pau va un paso más allá.
El programa incluirá apoyo al personal investigador a través de formaciones y recursos para introducir el cambio de visión en la metodología de los estudios, con el objetivo de que cuando lleguen a la fase de análisis se tenga en cuenta el conocimiento que debe recogerse . Es decir, que la transformación acabará influyendo "en cómo tratamos y diagnosticamos a las pacientes", asegura la doctora Llurba, jefa del Grupo de Medicina Perinatal y de la Mujer en el IBB Sant Pau y directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital.
"A cada cosa que hacemos, debemos preguntarnos si estamos tratando igual a hombres que mujeres, si tenemos las mismas herramientas de diagnóstico y terapéuticas", afirma Llurba. "Hay que trabajar aspectos particulares de este tipo de población. En las mujeres embarazadas, lo primero que te dicen es: 'No tomes nada.' Y eso no es así. Hay que trabajar aspectos minoritarios, pero esenciales, porque al final afectan a mucha gente", concluye.
Con el programa se quiere atraer talento para investigar en género, disminuir la brecha en la representación del sexo femenino en los estudios, promover la investigación de las enfermedades que afectan a mujeres o la paridad en el liderazgo de los grupos de investigación. "No basta con adherirse a manifiestos o firmar declaraciones si esto no se incorpora a la estrategia del centro y se traduce en acciones concretas", manifiesta el director del IIB Sant Pau, Jordi Surrallés
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El sesgo es de sexo. El género es un cuento.
Trabajar con modelos animales (y humanos) femeninos es más difícil porque son menos estables. Los niveles hormonales fluctúan más e interfieren con todo tipo de variables, con lo cual es más complicado encontrar relaciones sólidas. Como resultado, para ahorrar complicaciones y recursos, y por inercia, se han generalizado datos obtenidos con sujetos masculinos como el estándar. No es por odiar a las mujeres ni por una conjura contra ellas.
Está bien que se hagan ahora estudios más completos y se corrija lo que tenga que corregirse. Inventarse historias victimistas, pues no tanto.
#8 Tal cual lo has dicho. Pero si nos vamos a la industria, mi impresión particular de lo que he visto en España es que hay abrumadora mayoría de mujeres trabajando en empresas farmacéuticas.
La gran mayoría de fármacos y tratamientos para la salud que tenemos disponibles actualmente están diseñados y ensayados con modelos masculinos.
Las mujeres están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos, lo que puede hacer que las dosis de medicación no sean las adecuadas o que existan efectos adversos inesperados y diferencias importantes en la progresión de la enfermedad o la respuesta al tratamiento.
También puede causar incomprensión de problemas de salud específicos de las mujeres, como los vinculados a la regla, embarazo o menopausia.
Maria Rosa Ballester, una de las coordinadoras del programa, junto a Elisa Llurba, explica el sesgo que ha habido históricamente.
"Lo recogido proviene de fuente masculina o de datos agregados donde no se ha diferenciado por sexo. Todo el conocimiento de diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades se sigue originando con estos sesgos."
La doctora Ballester, jefa de la Unidad de Investigación e Innovación Responsable del Instituto de Investigación Biomédica IIB Sant Pau, destaca que el programa tendrá en cuenta otros factores que influyen en la salud. "La edad, la etnia, el lugar de origen, el hecho de tener una discapacidad, todo esto influye, aparte del sexo y el género, en la salud", comenta.
Un cambio más allá del requisito para conseguir fondos
Para optar a financiación europea, española o catalana ya es necesario cumplir criterios de perspectiva de sexo y género. Con el plan transversal, el Hospital de Sant Pau va un paso más allá.
El programa incluirá apoyo al personal investigador a través de formaciones y recursos para introducir el cambio de visión en la metodología de los estudios, con el objetivo de que cuando lleguen a la fase de análisis se tenga en cuenta el conocimiento que debe recogerse . Es decir, que la transformación acabará influyendo "en cómo tratamos y diagnosticamos a las pacientes", asegura la doctora Llurba, jefa del Grupo de Medicina Perinatal y de la Mujer en el IBB Sant Pau y directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital.
"A cada cosa que hacemos, debemos preguntarnos si estamos tratando igual a hombres que mujeres, si tenemos las mismas herramientas de diagnóstico y terapéuticas", afirma Llurba. "Hay que trabajar aspectos particulares de este tipo de población. En las mujeres embarazadas, lo primero que te dicen es: 'No tomes nada.' Y eso no es así. Hay que trabajar aspectos minoritarios, pero esenciales, porque al final afectan a mucha gente", concluye.
Con el programa se quiere atraer talento para investigar en género, disminuir la brecha en la representación del sexo femenino en los estudios, promover la investigación de las enfermedades que afectan a mujeres o la paridad en el liderazgo de los grupos de investigación. "No basta con adherirse a manifiestos o firmar declaraciones si esto no se incorpora a la estrategia del centro y se traduce en acciones concretas", manifiesta el director del IIB Sant Pau, Jordi Surrallés
#2 están diseñados y ensayados con modelos masculinos
Debido a que las modelos femeninas son más caras.
Las mujeres están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos
Porque los que hacen los ensayos no saben nada de estadística.
incomprensión de problemas de salud específicos de las mujeres
Alguien debería haber explicado a los médicos qué es eso de la regla.
Lo recogido proviene de fuente masculina
Porque a nadie se le ocurre pensar en tratar a una mujer.
Para optar a financiación europea, española o catalana ya es necesario cumplir criterios de perspectiva de sexo y género
Lo que significa que solamente se financiarán investigaciones feministas.
promover la investigación de las enfermedades que afectan a mujeres
En nombre de la igualdad.
Que debemos tener los mismos derechos y obligaciones es evidente, aunque la ley no sea así hoy en día, pero que hay diferencias físicas y psicologicas es evidente.
Por eso van a tumbar la noticia, pq hacerlo evidente es...
#1
Pues no entiendo porqué alguien debería tumbar una noticia así.
#_1 ¿Crees que a alguien le molesta que se diga que cada vez hay más evidencias de que la respuesta cardiovascular de hombres y mujeres es distinta? ¿Qué fumas?
Edito: anda, si me tienes en el ignore.
Con permiso, #4, me cuelgo de ti.
#4 de momento un 25% de negativos.
Pq? Para q no se sepa...
Un terraplanista votaria negativo cualquier noticia que "demostrara" que la tierra no es plana.
#5 ..hasta ahora el único que ha votado negativo he sido yo.. porque el texto estaba en Catalan y no lo indicaba en ninguna parte (se editó el titular después de darle el negativo y ya no puedo cambiar mi voto) y me lleve un chasco porque estaba interesado en leerla.
Pero si piensas que todo es una conspiración maniquea, pues vale,
#1 mira que a mi me tocan las narices muchas de las absurdas ocurrencias relacionadas con el patriarcado y/o la perspectiva de género en estos tiempos que corren, pero en este caso, me parece que aplicar el sesgo de genero tiene toda la lógica del mundo.