Publicado hace 2 años por --662085-- a investigacionyciencia.es

Lacey Williams estaba siguiendo con un dron a un tiburón blanco en la bahía de Plettenberg, en Sudáfrica, cuando observó que un banco de palometones (Lichia amia) comenzaba a perseguir al gran escualo con la intención de restregar su cuerpo contra la cola de este, como si de una piedra pómez se tratara. «Nos quedamos boquiabiertos», confiesa esta estudiante de posgrado en biología marina de la Universidad de Miami.
Numerosos estudios anteriores habían confirmado que gran número de organismos marinos, incluidos los propios tiburones, se frotab

Comentarios

D

pillines

OCLuis

Son peces cebolletas.

t

"Nos quedamos boquiabiertos". Espero que por el bien de la "estudiante de posgrado en biología marina de la Universidad de Miami" la noticia sea algo sensacionalista o antigua, porque esto ya se sabía.

f

El roce hace el cariño