Una gran boina de contaminación ha quedado atrapada en el cielo madrileño. Los niveles de dióxido de nitrógeno están disparados. Y aunque a priori pueda parecer extraño porque el volumen de tráfico es menor que antes de la pandemia y la nevada mantiene aún muy restringida la circulación, se trata de un tapón meteorológico habitual cuando se registran situaciones de anticiclón prolongadas –como la que ha sucedido al temporal Filomena– en una ciudad como Madrid con altos niveles de polución. l
Comentarios
La boina de polución representa la forma de los madrileños de ver la vida, su carácter.
O eso al menos intentaron vender los políticos que al final fueron votados por la mayoría.
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La IDA y el Carapolla además de ser unos incompetentes, son unos gafes.
Tranquilos, que ahora va a llover y con las inundaciones nadie se acuerda de la boina.
La Venecia de Alcarria es como van a llamar a Madrid den breve.
La polución tiene que ver con que muchas casas tienen la calefacción con carbón o diesel, y la inmensa mayoría con calderas de gas.
Da igual si quemas hidrocarburos en el motor de un coche o en una casa, estás quemando hidrocarburos, aunque los desinformados piensen que solo contamina cuando los quemas en un coche.
Que apaguen la calefacción.