Todas las etiquetas que hoy aplicamos a la sexualidad no tendrían ningún sentido para un romano: para la sociedad romana el sexo era sexo, así de simple. Los hombres podían tener relaciones con miembros del mismo sexo o del opuesto y nadie les criticaba por ello, siempre que la otra persona tuviera menos estatus social (sirvientes, esclavos e incluso hombres libres pero extranjeros). En el caso de las mujeres casadas tenían que llevarlo con discreción porque estaba en juego su honor, pero las libertas o las extranjeras podían permitirse una may
Comentarios
No es verdad que el sexo fuera simplemente sexo. De hecho. Luego se contradice, el sexo era poder y status. Y no era lo mismo el sexo "activo" que el "pasivo"
#2 Efectivamente. Por eso uno de los insultos que se lanzaban contra Julio César era el acusarle de haber sido amante del rey Prusas de Bitinia, razón por la que motejaban las malas lenguas al romano de "reina de Bitinia,".
#4 y aquel poema-insulto-amenaza de Cátulo de Pedicabo ego vos et irrumabo
Comer coños mal visto, joder, con lo que le gusta a un amigo mío
#5 En Los Soprano se lía un poco por ese tema.
¿A quiénnn no le va a gustá saberrr sobre la sesualidá de los antiguos rhomanó del siglho primerho? ¿A quiénnn?
el sexo con la propia esposa generalmente tenía fines procreativos, ya que muchos matrimonios eran alianzas políticas y no tenía por qué haber amor de por medio.
Todo el artículo indica el sexo como una actividad recreativa, y de golpe habla del "amor"... ¿qué tiene que ver, en ese entorno, el sexo con el amor? o ya puestos ¿el amor con la procreación?
Y ¿por que no podría haber amor entre una pareja que tuviese sexo cada uno de ellos con sus amantes?
Me ha gustado el artículo, pero la referencia al "amor" en la última línea me ha chirriado dejandome un mal sabor de boca.
Pero eh! el heteropatriarcado es chungo chungo chungo, no se puede mezclarlo todo!