Hace 9 años | Por macmac a revistagq.com
Publicado hace 9 años por macmac a revistagq.com

El equivalente veraniego del placer culpable, esa excusita para tristes culturales (¿décadas de postmodernismo para venir ahora con que “es mala pero te ríes” o “no está mal con dos colegas y unas cervezas”?), es bajarse a la playa con una revista de chismes o de esoterismo para abuelas con la excusa de que con el calor tampoco puedes concentrarte más.