Publicado hace 8 años por --473664-- a larayasinfronteras.blogspot.com.es

Cuando empiezan a descender las aguas, los murcianos vuelven los ojos en derredor y miran el espantoso horror de lo destruido, sólo hay fango, cuadras desiertas, buscan a sus parientes y amigos y les empieza a acosar el hambre, como les acosará después la peste que se desatará.