Bizantinos y búlgaros llevaban, hacia el siglo XI, un tiempo a la gresca: yo te quito un valle, yo te quemo un bosque, yo rapto a decenas de campesinos, yo tiro abajo un templo. El imperio Bizantino se expandía con virulencia, y los búlgaros eran los únicos que parecían contener su avance en una frontera ciertamente permeable de lo que hoy día son el centro de Bulgaria por un lado, y la frontera entre Grecia, Macedonia y Albania por otro.
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Un ejército de ciegos
Un ejército de ciegos
curistoria.blogspot.com.es#1 Puf, tres parrafitos...
Busque, compare... ya sabes
#2 No, si es que encima te redireccióna.