El conflictivo verano de 1920 abocaba a una situación traumática inevitable. En agosto al asesinato en Utebo del presidente de la sociedad de obreros campesinos le siguió en modo de respuesta el atentado mortal contra tres esquiroles de la huelga de gasistas en Zaragoza. En medio de esta situación conflictiva, el 22 de agosto se comenzó a mascar la tragedia. En Gobernación se celebró una reunión de urgencia para intentar dar solución al problema del alumnado público.
|
etiquetas: zaragoza , huelga , esquiroles , gasistas