Hace 10 meses | Por Radion a elespanol.com
Publicado hace 10 meses por Radion a elespanol.com

Hace casi cuatro décadas del hito delictivo de una tragedia generacional en un país castigado por el éxodo masivo a las ciudades, la heroína y el desempleo. En 1976 hubo 108 atracos a entidades bancarias en España; en 1984, 6.239. Brutal incremento que hizo que batiéramos el récord del mundo de asaltos a bancos y cajas. "Tantos como en todo el territorio de EEUU". El método de los asaltantes, la mayoría bisoños chorizos bajo el síndrome de abstinencia, era poco elaborado: intimidar a los presentes con armas de fuego, muchas veces de pega.

Comentarios

vicus.

Ahora es al revés, los quinquis son los bancos, y tenemos el récord en cuanto a la banca más ladrona a nivel mundial

D

Años después, son los bancos los que atracan con total impunidad y connivencia del poder político a los ciudadanos

A

Con los quinquis era sagrado respetar a los del barrio y la gente humilde, porque ellos mismos se conocían y podían darles un correctivo si no lo respetaban, se metían con los bancos. Ahora al revés le dan un palizón a una vieja para robarle el bolso o se meten en una vivienda y alguien acaba con una puñalada, no hay huevos con los bancos.

k

#3 hablas de los yonkis que robaban a su madre por un pico? Los de los tirones y los palos a la farmacia de la esquina?

Anomalocaris

#3 Claro, eran como Robin Hood. No robaban coches en su barrio, ni hacían tirones, ni atracaban transeúntes. Tú te has creído la canción del vaquilla de los chichos: tú eres el vaquilla, alegre bandolero porque lo que ganas, repartes el dinero. Nótese el uso de la palabra ganar en lugar de robar. Todo es un blanqueamiento de unos niñatos que eran muy violentos en la mayoría de los casos.

cosmonauta

Visto en perspectiva, cuesta creer que fuese casualidad y no hubiese intereses detrás

Cuando se estrenó en Barcelona la película del vaquilla el comisario de la PN se acercó al director y le digo que la que había liado , que menuda explosión de imitadores iban a surgir . Y no se equivocó