"El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando a pastar la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer". Esto, que puede parecer el comienzo de un relato del más puro realismo mágico, es verdad de la buena, y la pronunció un Nobel, José Saramago, en su discurso de aceptación, en 1998.
Comentarios
Este no es Coelho, este está más cerca de Gracián.
Me quedo con:
"La historia se escribe desde el punto de vista de los vencedores, los vencidos nunca han escrito la historia. Y se escribe, fatalmente, desde un punto de vista masculino".
Y me quedo con esta porque, sin saber de su existencia, yo, lic. en Historia tenía mi versión sin saberlo. La mía es bastante más bruta.
"La historia está hecha a pollazos"
Grande Saramago.