Las ficciones españolas viven una imparable edad de oro en constante crecimiento. En tiempos de crisis, ajustes e implacables datos de audiencia, se están desarrollando grandes producciones. Nuestras series ya hacen ‘marca España’ en el exterior. Ahora, el siguiente objetivo debe ser impulsar una industria más sólida y arriesgada, porque los guionistas españoles aún trabajan intentando esquivar obstáculos de nuestro peculiar sistema de mercado televisivo.
Comentarios
Sin duda lo que más pesa es la hora y pico de cada episodio; es lo peor y marca el estilo, la forma y los argumentos de una serie española. Hasta que las productoras y cadenas que si es el estándar son 45/50 minutos es por algo, no habrá manera.
Lidiar con José Luis Moreno?
¿Copiar un guión americano y que no se note?
Yo pondría un 6º problema: hacer una serie sabiendo que en ella aparecerá Mario Casas
El problema es que es imposible superar el inesperable final de los serrano.
Después de eso, todo son refritos.