“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”, es una de las enseñanzas de El Principito que nos dejó Saint Exupéry. La mayoría de las personas ven la paja en el ojo ajeno pero pasan por alto la viga en el ojo propio. Sin embargo, hay otras personas que son demasiado duras consigo mismas, que se critican sin compasión, hasta el punto de hundir su autoestima.
Si eres demasiado duro con los demas, es que eres tambien demasiado duro contigo mismo.
Y que han sido demasiado duros contigo, tus progenitores, tutores, cuidadores, ... (o dureza mal entendida, o dureza sin amor, o dureza no comprendida de donde viene, y mal comunicada, transmitida, dureza aplicada y transmitida como un telefono descacharrado)
Comentarios
Al contrario, soy muy cariñoso conmigo mismo.
#1 Pues eso está bien. Ojalá todos fuésemos así 😉
#1 Uno nunca muerde la mano que nos da de comer.
#3 No solo de comer vive el hombre.
#4 De comer no, de soñar tampoco.
#5 Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.
#6 Depende de con quien despiertes.
Si eres demasiado duro con los demas, es que eres tambien demasiado duro contigo mismo.
Y que han sido demasiado duros contigo, tus progenitores, tutores, cuidadores, ... (o dureza mal entendida, o dureza sin amor, o dureza no comprendida de donde viene, y mal comunicada, transmitida, dureza aplicada y transmitida como un telefono descacharrado)