Esta es la historia de tres personas unidas por la sangre: padre, madre e hijo. Él no le dijo la verdad aquella mañana. No solía mentirle, al menos de forma consciente, y sentía la amargura del engaño, ese animal encerrado que te va royendo por dentro. Solo una vez había mentido a su mujer en algo importante y no le gustaba tener que volver a hacerlo, aunque eso sería lo de menos al final. La sangre, esa sustancia roja que contenemos con la piel y con el pensamiento, la sangre, que corre veloz a cualquier herida que nos hacemos...
Comentarios
No me ha gustado nada la historia.
Entiendo que la historia sirve para introducir el fenotipo Bombay. Y entiendo que, para dar énfasis a la idea de que los grupos sanguíneos no son fiables 100% para establecer la paternidad, quede bien una historia de un acto irreversible fruto de creer en esa infalibilidad.
Y a lo mejor es que últimamente el tema está muy en todas partes. Pero yo no me considero fácilmente susceptible, y está historia me ha revuelto las tripas. El personaje del marido no está bien desarrollado, una persona que la historia presenta como un tío normal no debería matar a su mujer porque le haya sido infiel. Yo creía que la iba a dejar, la iba a montar un pollo o algo así. Joder, para imaginarme ese final tendría que haber presentado a un tío más desequilibrado. No deberia darse a entender que es normal que alguien reaccione de esa manera ante una infidelidad.
#1 Y lo de mezclar un relato tedioso e innecesario para terminar hablando de ciencia es la repanocha. Reinventarse o morir...
La personas con grupo A tienen en su sangre además anticuerpos anti-B; las del grupo B, tienen anticuerpos anti A; las que tienen grupo AB, no tienen ningún anticuerpo, y las que tienen grupo 0 tienen anticuerpos anti A y anti B.
El autor de este relato no lo está explicando nada bien.
Lo que tenemos en la superficie de los glóbulos rojos no son anticuerpos (a menos que hayamos estado expuestos a sangre de otros grupos sanguíneos incompatibles, no tendremos anticuerpos contra otros grupos sanguíneos) Lo que tenemos son antígenos.
Los reactivos utilizados para determinación del grupo sanguíneo sí son anticuerpos AntiA, Anti B y Anti D (anti Rh), que reaccionan con los antígenos presentes provocando la aglutinación.
En el cuerpo (en los glóbulos rojos) lo que se expresa es: Los del grupo 0,, ningún antígeno, los del grupo A, antígenos A, los del grupo B, antígenos B, y los del grupo AB, tanto antígeno A, como antígeno B. Con el Rh lo mismo con el antígeno D.
Si, por ejemplo, usted es de grupo A y recibe sangre B, sus anticuerpos anti B, que lleva desde que nació destruirán la sangre transfundida y le pondrán en un aprieto.
¡Virgen santa!
Los anticuerpos no los tenemos desde que nacemos. Los tenemos desde que entramos en contacto con un antígeno exógeno y nuestro sistema inmune lo reconoce como extraño. Es decir, si jamás ha entrado en contacto con sangre del grupo B, una persona del grupo A no tiene anticuerpos anti B.
De hecho, el problema de las madres Rh negativas (porque los anticuerpos anti D son los únicos anticuerpos de grupo sanguíneo que atraviesan placenta) aparece en la segunda gestación (La IG anti anti D se inyecta en el primer embarazo para disminuír la probabilidad de que se lleguen a formar para un posterior embarazo)
Al menos al final habla del fenotipo Bombay, y de cómo quizás el asesino se precipitó un poquito (recalco lo de asesino, porque el divorcio o la separación es una opción más que acecptable en estos casos).