El presidente Macron y la mayoría de diputados franceses están en la ilegalidad desde el 17 de diciembre. En efecto, ese día, votaron una ley, propiciada por Macron, que aprueba la “transferencia de la propiedad” de diversos objetos de arte en beneficio de Senegal y de Benín (antes Dahomey), cuyas reclamaciones oficiales comenzaron en 2016. Decisión tal vez moralmente justa, pero ilegal, objetan quienes votaron en contra “porque esas obras pertenecen a museos franceses y son por lo tanto inalienables.
Comentarios
Esta ley podría abrir la caja de Pandora que encierra, por ejemplo, las obras europeas y egipcias requisadas por Napoleón. De hecho, un hoy olvidado arqueólogo y político francés, Quatremère de Quincy (1755-1849), en sus polémicas Lettres à Miranda , de 1796, reprueba ya el pillaje sistemático de las tropas del corso.
[...]
Para Sarr, la razón es clara: “casi un 90% del arte africano está, hoy, fuera del continente. Y es un caso singular: a pesar de la colonización, Australia, Egipto, América Latina, cuentan con numerosos museos e importantes colecciones de sus obras”.
#1 pero hasta hace apenas unos pocos años capacidad para mantenerlas y cuidarlas.
Es mas , ya tuvieron problemas en egioto hace nada cuando estallaron las revueltas para mantener su arte a salvo ( se llevaron bastantes cosas)
Ese arte , esa historia ha de ser preservada, y si no son capaces de hacerlo ellos, no veo razon para la devolucion.
Cuando consigan un pais seguro y fiable, tal vez se puedan devolver
Todo lo que no haya sido comprado o adquirido legalmente (donaciones) debería regresar a su lugar de origen.