Hace 7 años | Por Eduardlis a cadenagramonte.cu
Publicado hace 7 años por Eduardlis a cadenagramonte.cu

La villa despierta a través de sus pobladores. Un fuerte olor a café se filtra por las ventanas iluminadas en las calles con sabor a molienda. Poco a poco, la calma va siendo rasgada por el ocasional repiqueteo de los cascos de caballos en los adoquines, el sonido de las carretillas, o la voz de algún que otro pregonero