conmemoración de la batalla de Zalaca o Sagrajas, que tuvo lugar en 1086 en Badajoz entre el rey Alfonso VI y el emir de los almorávides Yúsuf Ben Tasufín.
Esta batalla fue una de las más decisivas en la Hispania mediaval.
La victoria musulmana supuso el fin de las primeras taifas y el inició del dominio Almoravide sobre el antiguo al Andalus.
Si Alfonso VI de León hubiera logrado la victoria (estuvo cerca) la historia hubiera sido muy distinta, todo el occidente penínsular, las taifas de Badajoz (incluyendo Lisboa y el Algarve), la de Sevilla, hubieran caido en manos del Rey de León (imperator totus hispaniae en ese momento) posiblemente los condados de de Porto y Calem no hubieran podido consolidar un reino, o de hacerlo, Portugal en su expansión al sur se hubiera encontrado tierras cristianas ya pertenecientes a León (Lisboa pertenecía a Badajoz), Castilla también lo hubiera tenido difícil ante León, las vegas del Guadiana y Guadalquivir con toda su agricultura andalusi en manos de Leon, sin órdenes militares aún como más tarde se tuvieron que crear... Y un reino de León dominando la península desde el cantábrico hasta el golfo de Cádiz... Todo eso se jugó a una carta en la que fue una de las escasas grandes batallas campales del medievo.
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Esta batalla fue una de las más decisivas en la Hispania mediaval.
La victoria musulmana supuso el fin de las primeras taifas y el inició del dominio Almoravide sobre el antiguo al Andalus.
Si Alfonso VI de León hubiera logrado la victoria (estuvo cerca) la historia hubiera sido muy distinta, todo el occidente penínsular, las taifas de Badajoz (incluyendo Lisboa y el Algarve), la de Sevilla, hubieran caido en manos del Rey de León (imperator totus hispaniae en ese momento) posiblemente los condados de de Porto y Calem no hubieran podido consolidar un reino, o de hacerlo, Portugal en su expansión al sur se hubiera encontrado tierras cristianas ya pertenecientes a León (Lisboa pertenecía a Badajoz), Castilla también lo hubiera tenido difícil ante León, las vegas del Guadiana y Guadalquivir con toda su agricultura andalusi en manos de Leon, sin órdenes militares aún como más tarde se tuvieron que crear... Y un reino de León dominando la península desde el cantábrico hasta el golfo de Cádiz... Todo eso se jugó a una carta en la que fue una de las escasas grandes batallas campales del medievo.