Hace 3 años | Por --76276-- a borjavilaseca.com
Publicado hace 3 años por --76276-- a borjavilaseca.com

Es hora de reconocerlo: por lo general somos una sociedad de “eruditos racionales” y “analfabetos emocionales”. No nos han enseñado a expresar con palabras el torbellino de emociones, sentimientos y estados de ánimo que deambulan por nuestro interior. Y esta ignorancia nos lleva a marginar lo que nos ocurre adentro, sufriendo en silencio sus amargas consecuencias. El secreto es dedicarnos más tiempo y energía a liderar nuestro diálogo interno. Hemos de vigilar lo que nos decimos y cómo nos tratamos, así como lo qué les decimos a los demás.