El terror es un instinto primario del ser humano. Está ligado a su supervivencia. Pasar miedo, además, es placentero. Y se presta sobremanera a la creación artística. De eso da fe la narrativa gótica, un vehículo expresivo de primerísimo orden que explora complejas ideas o emociones que no tienen cabida en un formato más explícito. Como madre del género, la británica Ann Radcliffe (1764-1823) fue una best-seller de su tiempo, una auténtica celebridad.
Comentarios
Será la madre, pero nunca será tan gótica como Mary Shelley que perdió la virginidad sobre la tumba de su madre.
#1 Eso si que era sexo y no ahora con condón
#1 #2 #3 Ellos que pueden, en España te meten en un nicho que es la version poligonera de un cementerio.
Bloques de nichos. Hasta pa eso somos asi asi. Por eso ellos en tienen a Rober Smith y nosotros a la chunga de Alaska
#1 Eso, más que gótico, roza lo punk