Hace 8 años | Por --424445-- a ireneu.blogspot.ie
Publicado hace 8 años por --424445-- a ireneu.blogspot.ie

Cuando estamos cerca de un estanque o un curso de agua, si éste se encuentra en óptimas condiciones medioambientales, no será difícil que veamos una grácil libélula posada sobre una caña, cuando no volando velozmente cual helicóptero vivo de unos pocos centímetros. No obstante, la mañana del 5 de junio del año 1900, en Bélgica se despertaron con una inesperada tormenta alada: millones y millones de libélulas estaban atravesando el país.