Las ideas de David Benatar han recibido respuesta desde múltiples ángulos. Sin ánimo de ser exhaustivo, estas van desde las que juzgan una frivolidad que un hijo afortunado en la vida eleve una queja a sus padres por haber nacido1, hasta las que niegan que se pueda atribuir dolor, placer, bienes y perjuicios a las personas que no han existido2; pasando por las que, considerando posible esta atribución, consideran que Benatar no evalúa correctamente el placer y el dolor de los no existentes3.
Comentarios
Me parece fatal que el tipo ese que anda por aquí siempre está echando las culpas de haber nacido y sus miserias a sus padres. Es una posición miserable. Y de amargados. Mirad, yo he nacido pobre y he disfrutao la vida, eso que le agradezco a mis padres, incluso aunque esto sea efímero
Y ya de paso a ver si me la votan los nuevos dueños, mola mas esto que el pijo motor
#1 Puro edonismo.
#3 No te creas que la filosofía es puro hedonismo, no ha cambiado la sociedad de seguir tesis platónicas a seguir un poco mas las aristotélicas, con sus aciertos y sus errores, sin lo segundo el renacimiento no se hubiera dado
Vamos es un resumen muy simple pero tal vez, pero acertado, no creo que podramos escribir un tratado aquí
Leer el libro "El nombre de la rosa" te puede dar una guía y de paso echas un buen rato
#3 Aunque si tengo que darte la razón en algo, la filosofia en muchos casos para kla gente común es hedonismo, pero si entra en las instituciones es otro cantar, hay puede ser beneficiosa o maliciosa en extremo, pero suele sentar las bases en las que vivimos
#1 No podía faltar su aportación sobre hacer nacer a los hijos en la pobreza y su resto de desvaríos aporofobicos y neomaltusianos...
#7 Si, y no podía faltar aquí, pero mucho llorar y no se cuelga de un pino para descansar en paz
Pues tírate por una ventana, pero no aburras a los demás.
En definitiva, debemos hacer nacer a nuestros propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en la explotación y en el parasitismo del capitalismo y la monarquía, para que no seamos nosotros mismos, ni el capitalismo ni la monarquía, los que tengamos que pagarnos nuestras pensiones, sino nuestros hijos.
"- Papá, si dices que me quieres tanto, ¿por qué me has hecho nacer en esta chabola de chapa y plástico, entre suciedad, basura, ratas y cucarachas, sin alimentos, sin agua, sin ropa, sin luz, sin gas, sin medicinas, sin dinero, sin futuro, sin nada?
- Hijo, es que no cabe atribuir inmoralidad a quien decide tener hijos, sobre todo si nos atenemos al pluralismo de valores que desarrolló Isaiah Berlin, idea que se opone en este caso al absolutismo moral de una valoración exclusivamente hedonista de la vida. Sin caer en el relativismo moral, Berlin incide en la imposibilidad de comparar sistemas de valores, o de establecer jerarquías entre ellos, pues si bien no podemos combinarlos, esto no supone su menoscabo. Lo que es mejor para Benatar no tiene por qué serlo para los demás."