La Casa de Béla Bartók se halla en un barrio residencial. Bartók la alquiló en 1932 con el objetivo de estar cerca de esa naturaleza que tanto idealizaba, como dejó claro en su Cantata profana. Aquí estaba tranquilo, en una periferia natural en la que ver conejos y ardillas. Quizás no veía los ciervos encantados ni las cascadas de los que hablaba en su cantata, pero los presentía. No era Bartók un urbanita de café, más bien al contrario.
#1 ¿Qué tocábais? Como pianista aficionado, su música me parece muy divertida de tocar. Por ejemplo la Sonata se nota que está escrita de forma que no sea solo divertido escucharla (por el ambiente de fiesta popular), sino que también tocarla sea como un juego. Hace años la aporreaba sin contemplaciones, luego fui aprendiendo a disfrutarla de otra forma.
#2 mikrokosmos o como se llame.
Pero es más metales de 1° de grado medio la cuestión. Si no afina todavía muy bien y te ponen música tonal aquello es horrible...
Comentarios
Tocar Bartók en una banda de 1º de grado medio debería ser considerado tortura.
#1 ¿Qué tocábais? Como pianista aficionado, su música me parece muy divertida de tocar. Por ejemplo la Sonata se nota que está escrita de forma que no sea solo divertido escucharla (por el ambiente de fiesta popular), sino que también tocarla sea como un juego. Hace años la aporreaba sin contemplaciones, luego fui aprendiendo a disfrutarla de otra forma.
#2 mikrokosmos o como se llame.
Pero es más metales de 1° de grado medio la cuestión. Si no afina todavía muy bien y te ponen música tonal aquello es horrible...