Hace 1 año | Por oghaio a elpais.com
Publicado hace 1 año por oghaio a elpais.com

Es una escena enigmática, fulgurante, hermosísima, protagonizada por el chico que se lanza con gran estilo, desnudo, desde lo que parece ser una torre con plataforma. No se sabe a ciencia cierta qué representa esa pintura, tan plástica y conmovedora, llena de vitalidad, sensualidad y hasta erotismo, pero a la vez de insondable misterio y de una indescifrable tristeza; ni por qué se escogió un motivo —el salto al mar— que diríase tan poco apropiado para un contexto funerario.