Hace 6 años | Por ccguy a caminandoporlahistoria.com
Publicado hace 6 años por ccguy a caminandoporlahistoria.com

Poco podía imaginar el masovero de la masía Remigia, que aquellas pinturas con un cierto tono rojizo que había descubierto unos metros por encima de su casa, iban a convertirse en unas de las más importantes para el estudio del arte prehistórico levantino. Pocos meses después, en 1934, González-Espresati mientras realizaba una cacería se encontró con las mismas, para él no ofrecían dudas, eran iguales a las encontradas unos años antes a unos kilómetros de allí, en la Vall de Valltorta.