Hace 5 años | Por DrCimas a xataka.com
Publicado hace 5 años por DrCimas a xataka.com

En 1853, un jovencísimo Jean-Martin Charcot descubrió (junto con C. Robin) una serie de cristales bipiramidales de diversos tamaños en el en el bazo y la sangre de un paciente muerto por leucemia crónica.