Yo empecé a leerme "El nombre de la rosa". Cuando llevaba tres páginas de explicaciones sobre la puerta de entrada de una catedral, lo mandé a tomar por culo. A mí se me cayó el mito sin necesidad de ayuda externa. Mejor jugar a la abadía del crimen.
Comentarios
Yo empecé a leerme "El nombre de la rosa". Cuando llevaba tres páginas de explicaciones sobre la puerta de entrada de una catedral, lo mandé a tomar por culo. A mí se me cayó el mito sin necesidad de ayuda externa. Mejor jugar a la abadía del crimen.
Este tío no tiene talla para criticar a Umberto Eco, ni para bien ni para mal. Es un troll profesional de la literatura.
Me mola este tío