Hace 4 años | Por japego a lavanguardia.com
Publicado hace 4 años por japego a lavanguardia.com

La noticia de la caída del principal bastión cartaginés en la península ibérica dejó a Aníbal desconcertado. El nombre del general que lo había conseguido, no tanto. Fue entonces cuando se dio cuenta de la talla que había alcanzado su enemigo y de que sus caminos iban a cruzarse algún día.

Comentarios

Sendas_de_Vida

Da para una buena peli.

T

Lo que no cuenta es que mientras Roma apoyó a Escipión (Carthago delenda est) a Anibal no le mandaron ni pipas a la Península Itálica.

La mentalidad púnica era comercial y todo lo que interrumpiera el comercio (guerras) le parecía mal. Enfrente Roma, un pueblo guerrero por excelencia que basaba su expansión en la guerra con otros pueblos. Aníbal ya predijo que una guerra de desgaste era imposible de ganar y no se equivocó.