Un guiso al que llaman olla podrida, un pincho conocido como atascaburras o un manjar que es un engañamaridos. Puede que no suenen muy apetecibles, pero sí, son platos tradicionales de nuestra geografía y, por supuesto, la mar de sabrosos. Porque la gastronomía española, para muchos la más rica y variada del mundo, también tiene especialidades con nombres de lo más estrambótico. Aquí van sólo unos cuantos…
Esto vamos es tan normal como "cagarse en Dios" (que es muy normal por estos lares).
Sinceramente no me gusta nada que alguien piense que follado es un nombre gracioso comparable a atascaburras parece una cosa muy de gañán y de mal gusto. Es que no es una palabra de vuestro idioma.
¡Ostras! Me he acordado del Spratafrare (creo que se escribe así). El "revienta curas". Me lo sirvió hace años el dueño de un restaurante en Cerveteri, donde íbamos a comer a menudo cada vez que pasábamos por Roma. Es una pasta extremadamente picante y caliente. Se llamaba así porque fue una "invención" del abuelo del dueño para quitarse de encima a un cura gorrón que iba a menudo a comer de gañote. Estaba buenísimo (y todo casero, hasta el vino), pero lo que nos reímos con los lagrimones que me caían (bueno, y con las historias que nos contaba el hombre también)
Comentarios
Follado es hojaldrado en gallego y folla es hoja.
Follar es foder y jodido es fodido.
Esto vamos es tan normal como "cagarse en Dios" (que es muy normal por estos lares).
Sinceramente no me gusta nada que alguien piense que follado es un nombre gracioso comparable a atascaburras parece una cosa muy de gañán y de mal gusto. Es que no es una palabra de vuestro idioma.
Apetecen unos chochitos ricos...
http://actualidadgastronomica.es/wp-content/uploads/2013/04/chochitos-ricos.jpg
#1 http://www.mundorecetas.com/foro/showthread.php/126639-SEMEN-DE-MONO
#2 Yo soy mas de chochitos ricos...
¡Ostras! Me he acordado del Spratafrare (creo que se escribe así). El "revienta curas". Me lo sirvió hace años el dueño de un restaurante en Cerveteri, donde íbamos a comer a menudo cada vez que pasábamos por Roma. Es una pasta extremadamente picante y caliente. Se llamaba así porque fue una "invención" del abuelo del dueño para quitarse de encima a un cura gorrón que iba a menudo a comer de gañote. Estaba buenísimo (y todo casero, hasta el vino), pero lo que nos reímos con los lagrimones que me caían (bueno, y con las historias que nos contaba el hombre también)