Neil Harbisson es un músico y artista vanguardista de origen hispano-irlandés con residencia entre Nueva York y Barcelona. Se hizo famoso tras decidir implantarse una antena permanente en la cabeza con la que dice poder percibir sonidos, imágenes y colores inapreciables por los sentidos comunes de los humanos. La antena, que le sale por el hueso occipital, dispone también de conexión a internet vía bluetooth.
Adoro Barcelona, mi ciudad. Es normal que uno adore su ciudad. Creo que Barcelona es una ciudad con una mentalidad muy abierta lo que le permite, a quien quiera, ser transgresor y eso me gusta de mi ciudad. Además, a mi parecer, es algo, en general, positivo. A veces, sin embargo, salen iniciativas como las primeras que cita el artículo. Supongo que es un precio a pagar por otras cosas... en fin.
El de la antena en la cabeza:
- Lleva una cámara y un conversor de frecuencias lumínicas a vibraciones. Cuando hay rojo frente a la lente de su cámara, vibra brrrrrr, si hay azul, brbrbrbr, etc. No hay conexión con sus neuronas de ninguna manera, no es un órgano integrado en su sistema nervioso.
- Luego le pusieron un móvil y hay cinco personas en todo el mundo que pueden llamarle y generar vibraciones en su cráneo.
El de las "aletas meteorológicas" (marshmallows crudos) en la cabeza:
- Vibran con diversos patrones para indicar los cambios de temperatura, humedad y presión. Vamos, el típico higrómetro/termómetro/barómetro. Eso le sirve para saber, por ejemplo, la humedad del aire sin tener que mirarlo en el móvil.
Moon Ribas:
- Lleva unos pendientes con haces infrarrojos que vibran cuando detectan movimiento. Cuando los gira hacia atrás puede detectar el movimiento de los que pasan por detrás de ella.
- Luego se ha puesto en las plantas de los pies unos vibradores conectados por Internet a los servicios públicos de sismología. Cuando hay un terremoto y no se le han acabado las pilas, sus pies vibran. Ella llama a estos dispositivos "sismógrados", del mismo modo que si yo me conecto con mi móvil a la página de la AEMET mi móvil se convierte en una estación meteorológica mundial.
Mis conclusión sarcásticas:
- Si te grapas un retrovisor a la frente para ver lo que pasa detrás de ti eres un loco. Si cambias el retrovisor por un vibrador entonces eres un cyborg con nuevos sentidos y algo de paranoia, salvo que le quites las pilas al vibrador.
Comentarios
Lo que hay que hacer para llevar un dinerito a casa....
Adoro Barcelona, mi ciudad. Es normal que uno adore su ciudad. Creo que Barcelona es una ciudad con una mentalidad muy abierta lo que le permite, a quien quiera, ser transgresor y eso me gusta de mi ciudad. Además, a mi parecer, es algo, en general, positivo. A veces, sin embargo, salen iniciativas como las primeras que cita el artículo. Supongo que es un precio a pagar por otras cosas... en fin.
#1 Es normal que uno adore su ciudad
Uy lo que me ha dicho.
#4 ¿No adoras tu ciudad?
Qué interesante esto de los cyborgs...
El de la antena en la cabeza:
- Lleva una cámara y un conversor de frecuencias lumínicas a vibraciones. Cuando hay rojo frente a la lente de su cámara, vibra brrrrrr, si hay azul, brbrbrbr, etc. No hay conexión con sus neuronas de ninguna manera, no es un órgano integrado en su sistema nervioso.
- Luego le pusieron un móvil y hay cinco personas en todo el mundo que pueden llamarle y generar vibraciones en su cráneo.
El de las "aletas meteorológicas" (marshmallows crudos) en la cabeza:
- Vibran con diversos patrones para indicar los cambios de temperatura, humedad y presión. Vamos, el típico higrómetro/termómetro/barómetro. Eso le sirve para saber, por ejemplo, la humedad del aire sin tener que mirarlo en el móvil.
Moon Ribas:
- Lleva unos pendientes con haces infrarrojos que vibran cuando detectan movimiento. Cuando los gira hacia atrás puede detectar el movimiento de los que pasan por detrás de ella.
- Luego se ha puesto en las plantas de los pies unos vibradores conectados por Internet a los servicios públicos de sismología. Cuando hay un terremoto y no se le han acabado las pilas, sus pies vibran. Ella llama a estos dispositivos "sismógrados", del mismo modo que si yo me conecto con mi móvil a la página de la AEMET mi móvil se convierte en una estación meteorológica mundial.
Mis conclusión sarcásticas:
- Si te grapas un retrovisor a la frente para ver lo que pasa detrás de ti eres un loco. Si cambias el retrovisor por un vibrador entonces eres un cyborg con nuevos sentidos y algo de paranoia, salvo que le quites las pilas al vibrador.
Me sobra el "aunque no te lo creas", España es un país del primer mundo a pesar de sus problemas.
*Catalanes/Europeos/Mundiales.