Aunque los visitantes esperan todo eso, su presencia en Auschwitz es, para muchos, fuente de desconcierto e irritación. Una irritación que se repite en otros momentos de la visita, como cuando la muchedumbre bloquea la vista de los barracones, o grupos de jóvenes judíos de Israel y de otros lugares celebran la vida y la supervivencia quizás excesivamente en un lugar de muerte y destrucción.
Si, también, empieza la vanalización del mal de Hanna Arend y sigue con la banalización turística de Auschwitz y termina con publicidad de una famosísima marca registrada de bebidas refrescantes.
#4 ahora no sabes todo lo equivocado que estás. Han hecho falta 13.800.012.018 años para que llegues a ser un perfecto deshecho humano capaz de opinar sobre Hanna Arend.
Comentarios
Si, también, empieza la vanalización del mal de Hanna Arend y sigue con la banalización turística de Auschwitz y termina con publicidad de una famosísima marca registrada de bebidas refrescantes.
#1 Disiento de su interpretación de Hannah Arendt y su concepto de banalidad del mal.
#2 me parece perfecto.
#3 ..nadie es perfecto, menos aún yo mismo, deshecho humano al decir de mis amigos, los que sobreviven.
#4 ahora no sabes todo lo equivocado que estás. Han hecho falta 13.800.012.018 años para que llegues a ser un perfecto deshecho humano capaz de opinar sobre Hanna Arend.
#5 Al menos la llamo por su nombre: Hannah Arendt, nacida Johanna Arendt. Negar el nombre, es matar al ser.
Adiós.